Hay quienes optan por identificar empresas con potencial de crecimiento para invertir en ellas y esperar altos retornos, asumiendo los riesgos que esto conlleva. A esta estrategia, se le denomina inversión en crecimiento. Otros, prefieren hacerlo en compañías consolidadas que pueden entregar dividendos más bajos pero más constantes a sus accionistas. Las dos son alternativas viables dentro del abanico de opciones con las que cuentan los inversionistas.
La paciencia y el análisis, aliados de la inversión en crecimiento
La inversión en crecimiento consiste en invertir en acciones de empresas que tengan perspectivas de desarrollo más altas que la de sus pares del sector, al contar con ventajas competitivas. Debido a que hay un grado importante de incertidumbre, esta inversión es de alto riesgo y el inversionista puede aspirar a obtener altas rentabilidades.
La incertidumbre puede ser reducida gracias a un análisis previo que identifique el factor diferencial con el que cuenta la empresa con potencial de crecimiento, por ejemplo, un producto nuevo o un material escaso en el mercado. Estas compañías, de acuerdo con Forbes, pueden tener características como:
- Ventajas competitivas: Por ejemplo, tener una patente sobre un nuevo producto con potencial de valorización.
- Tendencias de mercado: Por ejemplo, la Inteligencia Artificial viene ganando terreno en las diferentes industrias. Están en tendencia y pueden crecer a lo largo del tiempo.
- Mercados con potencial de crecimiento: Por ejemplo, hay un interés creciente por la adquisición de vehículos eléctricos, un mercado en desarrollo que puede beneficiar a las empresas de este y otros sectores tendencia.
Según el medio económico, para identificar acciones con potencial de crecimiento, es útil revisar algunos datos financieros clave de la empresa. Esto se puede hacer a través de la revisión de algunos números de la compañía, como las ganancias, el precio de la acción o las ventas.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que incluso si estos números son prometedores, el valor de la acción puede bajar por diferentes razones, como cambios en el mercado o situaciones específicas de la empresa.
Estrategia de invertir en valor
En las bolsas de valores, invertir en compañías que usualmente tienen una buena generación de utilidades y distribución de dividendos, representa una opción interesante para quienes desean obtener pagos periódicos por ser accionistas de una empresa.
Los dividendos son una repartición de beneficios por parte de una compañía entre sus accionistas. No todas distribuyen estos recursos. Quienes lo hacen, escogen distribuirlos con el propósito de consolidar una base sólida de inversionistas, en vez de reinvertir todas las utilidades.
Por eso, a diferencia de la inversión en crecimiento, en este caso se opta por una empresa consolidada en el mercado, que tiene menos riesgo y, por ende, puede tener menores rendimientos. Mantener los activos a lo largo del tiempo, le permitirá ser acreedor de estos recursos, no obstante, es decisión de la Asamblea General de Accionistas, decidir si se distribuyen o no dividendos.
La mejor estrategia de inversión
No hay una mejor estrategia que otra, sin embargo, es posible reducir los riesgos de su inversión conociendo a profundidad el mercado en el que se invierte, el activo y el entorno, y tener asesoría de un experto que lo guíe para todo movimiento esté acorde a su perfil de inversionista.
Adquirir acciones, bien sea de compañías con potencial de crecimiento o aquellas consolidadas, son alternativas interesantes para diversificar sus inversiones y buscar mayores rentabilidades dentro de su portafolio.
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